domingo, 16 de septiembre de 2012

Cap. 1 - Nueva vida

Lo último que recuerdo fue fuego.. Fuego por todos lados, la casa donde había vivido durante mi corta vida estaba en llamas.. Los gritos desesperados de mi madre, intentando salvarme.. Yo era demasiado pequeña, apenas 7 años. Escapé, creí que estaba a salvo, pero todo se volvió obscuro.. 
No sé cuanto tiempo pasó, pero desperté. Estaba dentro de una cápsula con agua, tenía una mascarilla en mi rostro, por donde respiraba, tenía cables por todo mi cuerpo.
El agua poco a poco fue bajando, dejando caer mi débil cuerpo. En las sombras de ese cuarto, pude distinguir la figura de un hombre gordo y bigotudo. Abrió la cápsula pulsando unos botones; se acercó a mi, envolviéndome con una toalla blanca, ya que estaba desnuda. 

- Bienvenida - Dijo sonriendo

- D-Dónde estoy? - Pregunté asustada

- Estás en mi laboratorio, ahora seré tu padre. 

¿Ser mi padre? ¿Qué quería este hombre de mi? Estaba pensando en huir, pero él se percató de eso y me tomó del brazo, haciendo que me levantara del suelo. Me condujo por aquellos fríos pasillos del laboratorio hasta una habitación. Allí me dió un traje blanco y me indicó que me lo pusiera. Me contó con suma delicadeza que me rescató de un incendio, curando mis heridas y "mejorándome un poco" ¿a qué se refería? Me explicó que había pasado 11 años en aquella cápsula, ahora tenía 18 años de edad. Cómo me había salvado la vida, yo estaba en deuda con él; así que decidí comportarme como su hija, estúpido pensamiento de alguien con la mentalidad de 7 años.. Pasaban los días en ese lugar, ya me iba acostumbrando a esa vida, mi "padre" experimentaba con criaturas y a mi me gustaba observar lo que hacía. Un día, me regaló dos sables, dijo que debía entrenar para convertirme en su guardaespaldas, obedecí y entrené muy duro hasta poder dominar esas filosas armas. 
Mi padre estaba sentado en su enorme silla frente a una computadora gigante, se notaba en su rostro la preocupación.

-Papá, que pasa? - Pregunté

-Hace tiempo envié tres personas que trabajan para mi, a una misión. Aún no regresan y he perdido contacto con ellos - Respondió nervioso.

De pronto, en la pantalla se mostró un erizo negro con puas rojas.

- Eggman, tanto tiempo sin hablar contigo - Habló con su rostro serio.

-¡MALDITA SEA SHADOW! - Gritó papá, golpeando la silla. - ¡¿DÓNDE RAYOS ESTABAN?!

- Para empezar, estamos bien - Dijo molesto. - Perdimos comunicación porque dentro del lago no hay señal, ¿no es obvio?

- Argh, en fin, ¿tienen lo que quería? 

- Si, ahora mismo volveremos, adiós - Cortó la comunicación

- ¿Ese es uno de tus empleados?

- Por desgracia, si.

Unas horas más tarde, llegó el erizo negro, seguido por una eriza color verde agua de ojos violeta y un gato gris, de ojos celeste y lila. "Shadow" tenía en su mano una especie de cristal brillante de color verde.

- ¡¿Por qué diablos tardaron tanto!? ¡Se suponía que debían estar aquí hace días!

- Nos retrasamos ya que fue difícil encontrar la ubicación exacta de la esmeralda - Habló la eriza

- No importa, ahora denme lo que me pertenece

Shadow le entregó la esmeralda, y en cuanto papá tuvo en sus manos aquél tesoro comenzó a reir con un "jo jo jo" parecía Santa.

- ¿Quién es ella? - Preguntó la eriza, apuntándome con el dedo.

- Oh, ella es mi hija, Luna. 

Yo estaba escondida detrás de mi padre, me daba timidez salir a saludar, además parecía que ellos no eran muy amigables.

- ¿¡TU HIJA?! - Gritaron las tres personas al unísono

- Debe ser una broma, ¿Es enserio?

- Por supuesto que si

- Ah, ya entiendo, es la niña que secues.. - No alcanzó a terminar la frase que la eriza le tapó la boca

Continuará..

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